Cuando llegué a Venezuela desde Nepal, lo hice estando bastante enfermo. Mi estadía en Nepal me había activado varios virus que desconocía hasta ese momento. Estuve en varias consultas médicas con distintas especialidades tratando de buscar un diagnóstico, y con cada uno de los médicos que visitaba se abría una nueva historia clínica, que implica en primer lugar la búsqueda de antecedentes de cualquier tipo de patología. Todo iba bien con los antecedentes maternos, tenía toda la información que me solicitaban: antecedentes de diabetes, hipertensión, cáncer, etc. Pero cuando implicaba dar información sobre mi papá, solo se oía el silencio. A ver, conozco a mi papá, crecí con él, tengo la fortuna de tenerlo aún conmigo, tiene más de 35 años de casado con mi mamá, somos cercanos, pero él siempre ha sido un hombre sano, o al menos eso creemos todos. A mi papá no le gustan los hospitales ni nada de lo que tenga que ver con chequeos médicos, de mi papá desconozco hasta el tipo de sangre. Ad
Después de no saber si viajaría este día, salgo de casa a eso de las 3:00 pm con dirección al Terminal de Nuevo Circo (porque me dijeron que desde allí podía tomar hasta el Terminal de Oriente). Apenas llego, hago mi cola para esperar el bus pero se me hace imposible montarme, y viendo como funciona todo se me iba a seguir siendo imposible sin importar cuantos buses esperara. Había dos opciones, o me montaba yo y dejaba la mochila, o montaba la mochila y me quedaba yo; era realmente una locura (Nada recomendado). También me habían dicho que desde Petare salían las camionetas que llegan directo al Terminal de Oriente, yo no estaba muy contento con la idea, pero al no haber otra opción me voy hasta allá. Mi primera impresión de Petare no me gustó para nada, pero posiblemente le dé una segunda oportunidad ya que me han recomendado mucho visitar su casco histórico (pero no será en este viaje), me hicieron caminar un montón innecesariamente y la parada de la camioneta que necesitaba estaba realmente al frente de la estación del metro, mi mochila llamaba mucho la atención y solo quería llegar ya al Terminal.
Llego al Terminal y solo quedaba un pasaje para Maturín, lo compro y en seguida me monto porque ya iba saliendo (y como es costumbre me lo vendieron con sobreprecio por ser el ultimo pasaje y porque me vieron apurado). Llegue a Maturín a las 2:40 am, no me importó, el terminal se veía seguro y además tenía a alguien con quien conversar, la Sra. Zenaida la había conocido en el autobús y nos hicimos amigos, hablamos todo el camino, me brindó un café, continuamos hablando y me invitó a las fiestas del mono en Caicara de Maturín para este próximo diciembre, realmente una persona muy amable.
Cuando amanece tomo un bus, en el propio terminal, hasta Caripe. La carretera por Aragua de Maturín se llena de campos repletos de sembradíos de naranjas, el recorrido dura aproximadamente 3 horas, pero es porque el bus recoge personas en todo el camino. Me hice amigo del Señor García, calidad en gente con un acento muy oriental; el bus nos dejo en el cruce para ir a La Cueva del Guácharo, el Señor García se negó a caminar hasta la Cueva porque era muy lejos, así que lo dejo en el cruce esperando por un bus.









Twitter: https://twitter.com/SoyLuisAlvarado
Instagram: https://www.instagram.com/soyluisalvarado/
Comentarios
Publicar un comentario