Ir al contenido principal

Virgen de Chiquinquirá.


Cada 18 de Noviembre, Maracaibo se viste de gala para homenajear a su patrona, la Virgen de Chiquinquirá. La imagen de la Chinita –como también se le conoce a esta advocación de la Virgen María- fue encontrada por María Cárdenas, una habitante del barrio el Saladillo que se encontraba lavando la ropa en el Lago de Maracaibo.

Fue aproximadamente en 1709 cuando una tablita con algunos retazos llegó a las manos de María quien consideró que le serviría para tapar una tinaja que tenía en su casa. Una vez en la casa, la señora Cárdenas comenzó a escuchar unos golpes que venían de la tablita que había recogido y vio como pareciera pintarse de oleo los viejos trazos y aparecer ante ella la imagen de una virgen.

¡Milagro! ¡Milagro! Se gritaba en las calles del Saladillo comenzando así la devoción hacia la Chinita cuya imagen descansa en la Basílica de la Chiquinquirá y San Juan de Dios.  

La imagen venezolana se considera original, pero también se considera así a la imagen colombiana. ¡Si, hay dos chinitas!. La imagen colombiana data de 1562 cuando fue encomendada para una capilla por orden de un fraile dominico, tiempo después esta imagen fue abandonada y utilizada incluso para secar granos al sol.

La imagen se había deteriorado mucho y en 1586 una señora se dedica a recuperar la capilla donde se encontraba la imagen y ese mismo año la virgen se le manifestó cuando el cuadro sin vida y opaco comenzó a brillar y las roturas se habían reparado pareciendo recién pintado. Hoy la Virgen de Chiquinquirá es la Patrona de Colombia.

La imagen venezolana tiene una gran cantidad de tesoros que han sido ofrendados por sus feligreses y que se conservan en la Basílica. Desde coronas de reinas de belleza hasta guantes de oro ofrendados por boxeadores. La corona de la Virgen pesa 10kg y es de oro puro 18kl, su relicario es de plata enchapada en oro y su cetro también es de oro.

La devoción hacia la Virgen de Chiquinquirá ha cruzado fronteras y se venera también en Perú y España, y seguirá llegando a donde quiera que esté algún zuliano. Ella es su madre, su protectora, su Chinita, por eso la veneran, la admiran y la aman.



Comentarios