Cuando llegué a Caracas, desde mi pueblo original de residencia, en Septiembre de 2014, la Capital de Venezuela se encontraba recuperando de una jornada intensa de protestas que habían ocurrido a inicios de año. Para el momento en que llegué a Caracas reinaba una especie de normalidad, y posiciones encontradas sobre la justificación de las protestas. Para ese momento, algunos alimentos empezaron a escasear pero nadie imaginó lo que vendría luego. Mi primera semana de clase en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela en Diciembre de ese año también fue un poco intensa. La universidad se preparaba para elecciones de representantes estudiantiles tanto a nivel federativo como a nivel de facultades y escuelas. Esa primera semana de clases, algunas clases se interrumpían cuando ingresaba algún candidato al salón con autorización del profesor de turno para darnos su discurso y motivar el voto a su favor. En el primer semestre de la carrera no entie
Foto: Runru.es |
Cuando
la polarización se instala en cualquier sociedad está dispuesta a llevarse todo
lo que encuentre a su paso, incluso a la propia sociedad. Durante los últimos
200 años Venezuela ha vivido en una polarización constante. La Guerra a Muerte
de Bolívar, La Revolución Azul y la rebelión del 23 de enero, son sólo unas de
las numerosas ocasiones en las que la polarización ha acabado con el pacifismo
y empeorado la coyuntura política.
La
polarización hace desaparecer cualquier intento de negociación y diálogo entre
las partes. Crea el precepto de “yo estoy bien y tu estas mal”. Crea
estereotipos y favorece la exclusión a través de discursos que resaltan
únicamente las diferencias de clase social, etnia, raza, ideología y/o religión
entre los distintos grupos.
Durante
los últimos tres lustros de la historia venezolana las diferencias ideológicas
se han profundizado por discursos políticos cargados de descalificativos. Los
líderes han propiciado la radicalización de la opinión pública de sus
seguidores y esto ha conllevado a una ampliación de la brecha entre los polos y
hoy por hoy se hace difícil un entendimiento.
El
contexto actual requiere entonces, la construcción de puentes. Puentes de
entendimiento, puentes que acerquen a los polos en disputa y que eviten que la
brecha entre ellos siga en aumento. Pero esto sólo se puede hacer si se conoce
el contexto histórico del problema, si se escucha a las partes y si se practica
el diálogo.
Reducir
los niveles de polarización es un trabajo conjunto en que intervienen ONG’s, las
organizaciones políticas, los Organismos del Estado, el Cuerpo Diplomático, y la Sociedad Civil en general.
En
Venezuela se ha venido haciendo un arduo trabajo, sobre todo de parte de las
ONG’s en materia de diálogo y herramientas para el entendimiento y el sano
debate. El cuerpo diplomático acreditado ha hecho también su parte, interesados
y preocupados por el acrecentamiento de las diferencias en la población venezolana.
Y
tú ¿Qué crees que se puede hacer para reducir los niveles de polarización en
Venezuela?
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