En abril de 1994 inició el proceso planificado de exterminio de la etnia Tutsi en Ruanda. En el período de tres meses 1 millón de almas fueron masacradas y desmembradas con machetes a lo largo y ancho de este país, esto equivale a la mitad de la población de Caracas. Dos tercios de la población de Ruanda fue desplazada, 2 millones de personas se refugiaron en países vecinos. Las mujeres y los niños fueron los principales objetivos del genocidio para evitar que otra generación de esta etnia volviese a emerger. El mundo observó desde lejos lo que ocurría y no hizo nada. Este es el hecho histórico que más verguenza genera en la comunidad internacional. ¿Cuanto odio es necesario para que esto ocurriera? Mucho. Este odio impulsado desde la prensa y fundamentado en divisiones coloniales y en rencores de la élite política fue el motor que movilizó el genocidio. En Ruanda, nadie entiende bien como sucedió, muchos aún hoy no pueden creer lo sucedido. Es un proceso social traumático que aún
Durante Charla en Liceo Eduardo Delfín Méndez en Zaraza, Guárico. |
Con
el objetivo de reducir el estigma social hacia las personas que viven con VIH,
desde la Fundación Váyalo, Luis Alvarado Bruzual emprendió en la Ciudad de
Zaraza en el Estado Guárico la campaña #CeroDiscriminación que tuvo entre sus
principales tareas informar jóvenes sobre el VIH/SIDA sus formas de transmisión
y maneras de prevención.
Durante
el desarrollo de la campaña se visitaron distintas radios de la localidad, se
entregaron preservativos y folletos informativos en las calles y se visitaron
colegios públicos para hablar con los jóvenes sobre la prevención del VIH.
Esta
campaña se desarrolló gracias al apoyo de las organizaciones aliadas como Stop
VIH y Acción Solidaria. Más de 600 condones y 400 folletos fueron entregados
durante toda la jornada que tuvo un alcance de más de 6.000 personas,
mayoritariamente jóvenes entre 15 y 30 años de edad.
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