Cuando llegué a Venezuela desde Nepal, lo hice estando bastante enfermo. Mi estadía en Nepal me había activado varios virus que desconocía hasta ese momento. Estuve en varias consultas médicas con distintas especialidades tratando de buscar un diagnóstico, y con cada uno de los médicos que visitaba se abría una nueva historia clínica, que implica en primer lugar la búsqueda de antecedentes de cualquier tipo de patología. Todo iba bien con los antecedentes maternos, tenía toda la información que me solicitaban: antecedentes de diabetes, hipertensión, cáncer, etc. Pero cuando implicaba dar información sobre mi papá, solo se oía el silencio. A ver, conozco a mi papá, crecí con él, tengo la fortuna de tenerlo aún conmigo, tiene más de 35 años de casado con mi mamá, somos cercanos, pero él siempre ha sido un hombre sano, o al menos eso creemos todos. A mi papá no le gustan los hospitales ni nada de lo que tenga que ver con chequeos médicos, de mi papá desconozco hasta el tipo de sangre. Ad
Sobrevolaba el Lago Victoria en mi camino a Kigali, Ruanda desde Nairobi Kenia, cuando de pronto no pude contener mis lágrimas, en ese preciso momento supe que este sería un viaje transformador, y que sólo debía dejarme guiar y permitirme sentir.
Tomé un par de cervezas en el avión para celebrar ese momento. Luego de 3 días de viaje estaba llegando a mi destino y poder ver desde los cielos el Lago Victoria es una gran recompensa, es majestuoso, enorme, lleno de varios islotes, y aguas de distintos azules.
Vine a Rwanda para aprender sobre procesos locales de construcción de paz y aprender sobre procesos de perdón y reconciliación nacional. Me sorprende una ciudad muy verde, limpia y unas personas pausadas, nobles, delicadas, calmadas.
Hago un gran esfuerzo para que mis expectativas y la información (y desinformación) que manejo no afecte mi interpretación del viaje y de este maravilloso país. Me abro a permitirme sentir cada momento del viaje y a entender y respetar con humildad un proceso que aunque no es mío, este país está dispuesto a mostrarme.
Me siento privilegiado, agradecido y feliz de estar acá. Siento el poder de esta región del mundo. Somos uno.
Luis Alvarado Bruzual
Kigali, Rwanda
Mayo 3, 2022
Comentarios
Publicar un comentario