Sobrevolaba el Lago Victoria en mi camino a Kigali, Ruanda desde Nairobi Kenia, cuando de pronto no pude contener mis lágrimas, en ese preciso momento supe que este sería un viaje transformador, y que sólo debía dejarme guiar y permitirme sentir.
Tomé un par de cervezas en el avión para celebrar ese momento. Luego de 3 días de viaje estaba llegando a mi destino y poder ver desde los cielos el Lago Victoria es una gran recompensa, es majestuoso, enorme, lleno de varios islotes, y aguas de distintos azules.
Vine a Rwanda para aprender sobre procesos locales de construcción de paz y aprender sobre procesos de perdón y reconciliación nacional. Me sorprende una ciudad muy verde, limpia y unas personas pausadas, nobles, delicadas, calmadas.
Hago un gran esfuerzo para que mis expectativas y la información (y desinformación) que manejo no afecte mi interpretación del viaje y de este maravilloso país. Me abro a permitirme sentir cada momento del viaje y a entender y respetar con humildad un proceso que aunque no es mío, este país está dispuesto a mostrarme.
Me siento privilegiado, agradecido y feliz de estar acá. Siento el poder de esta región del mundo. Somos uno.
Luis Alvarado Bruzual
Kigali, Rwanda
Mayo 3, 2022
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