Cuando llegué a Caracas, desde mi pueblo original de residencia, en Septiembre de 2014, la Capital de Venezuela se encontraba recuperando de una jornada intensa de protestas que habían ocurrido a inicios de año. Para el momento en que llegué a Caracas reinaba una especie de normalidad, y posiciones encontradas sobre la justificación de las protestas. Para ese momento, algunos alimentos empezaron a escasear pero nadie imaginó lo que vendría luego. Mi primera semana de clase en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela en Diciembre de ese año también fue un poco intensa. La universidad se preparaba para elecciones de representantes estudiantiles tanto a nivel federativo como a nivel de facultades y escuelas. Esa primera semana de clases, algunas clases se interrumpían cuando ingresaba algún candidato al salón con autorización del profesor de turno para darnos su discurso y motivar el voto a su favor. En el primer semestre de la carrera no entie
Según
la Organización Mundial de la Salud
(OMS) Venezuela es el tercer país de Latinoamérica que más consume
alcohol, con una ingesta de 8,9 litros per cápita anualmente. El 55% de la
ingesta anual de alcohol corresponde al consumo de cerveza. Pero no solo en
Venezuela el consumo de cerveza es superior y es que esta bebida, considerada
una de las más antiguas del mundo, ha obtenido mucha popularidad en todos los
rincones del planeta hasta que se ha convertido en la bebida fermentada más
consumida.
La
producción de cerveza se ha venido industrializando desde el siglo XIX con los
avances tecnológicos y científicos que se han tenido, se ha buscado maximizar
la producción para abarcar un mercado en el que la demanda sigue creciendo y
actualmente la producción de cerveza mundial es aproximadamente de 1500
millones de hectolitros cada año.
Con
todo el proceso de industrialización la cerveza ha ido perdiendo su esencia, no
hay innovación y los ingredientes y procesos usados son aquellos que permitan
maximizar ganancias.
Desde
finales del siglo pasado, en el mundo han proliferado numerosas microempresas
que ven y disfrutan de la cerveza de una manera diferente, que se remontan a
los inicios, con un proceso de creación de esta bebida menos mecanizado, donde
no existe una receta fija y donde la creación y el sabor son los protagonistas,
estas son las conocidas Cervecerías Artesanales.
En
Venezuela las cervecerías artesanales tardaron en aparecer, pero desde inicios
de este siglo se vino con fuerzas todo este fenómeno de la cultura cervecera.
Actualmente hay entre 300 y 500 cervecerías artesanales en todo el territorio
nacional, no se sabe con exactitud. Las condiciones legales sobre esta materia
en nuestro país no están dadas aun y algunas de estas cervecerías funcionan en
la clandestinidad, sin tener una marca o solo para consumo propio.
A pesar
de lo antes mencionado, en octubre de 2013 nació la Asociación de Cerveceros
Artesanales de Venezuela (ACAV) integrada ya por casi 100 miembros de
diferentes estados del país, siendo la Cerveza Artesanal Barricas una de las
marcas que manejan.
CerveceríaArtesanal Barricas elabora alrededor de 12 tipos de cervezas, y también algunas
cervezas de temporada como la Pumpkin Ale elaborada con auyama y una cerveza
especial con aroma a pino para la época navideña. El encargado de la
elaboración de tan aromáticas y sabrosas cervezas artesanales es José Guerra,
joven emprendedor, proactivo y echao’ pa’ lante que todavía cree en lo Hecho en
Venezuela.
Las
cervecerías artesanales contribuyen con el bienestar económico del país,
generan empleos directos e indirectos y además con cursos de formación como los
que realiza la Cervecería Artesanal Barricas contribuyen para que más personas
se unan a esta aventura y tengan su propia microempresa que a su vez generaran
más empleos y así esto se convierte en un ciclo de bienestar.
La
cerveza que se realiza en Cervecería Barricas no solo es una bebida, es también
un alimento. Al no ser filtrada, las proteínas de la cebada y el complejo B de
las levaduras quedan intactas, trayendo consigo numerosos beneficios para el cuerpo
humano como una reducción del colesterol y una mejora del tránsito intestinal.
Para mí fue totalmente nuevo el adentrarme a este mundo de la cerveza artesanal, que sigue siendo desconocido para muchos otros. El descubrir que en la cocina la ciencia y el arte pueden hacer tantas cosas deliciosas como una Amber Ale, una Irish Red o una Ginger Ale cada una con un aroma y sabor particular y destinadas a un momento en especial, y que además esos aromas se cocinen y fermenten en suelo venezolano me hace sentir más orgulloso de esta tierra y de mi gente.
No es fácil crear la cultura cervecera dentro de una población que durante tanto tiempo ha estado aferrada a la Pilsen o a la Pilsen Light, pero Cervecería Barricas en conjunto con otras marcas lo están haciendo muy bien. Comprender que la cerveza artesanal es para disfrutarla suele chocar al principio con años de costumbre a tomar una cerveza para refrescarse, pero luego se aprende a observar su color, su cuerpo, la espuma y sentir su sabor y su aroma y después de eso no se puede ver una cerveza de la misma manera.
Arriésguense
a descubrir este increíble mundo de la cerveza artesanal, regalarle al paladar
nuevos sabores para salir de la rutina y de lo común.
Les dejo los contactos con Cervecería Barricas para que prueben esta increíble y deliciosa cerveza o si prefieren se anoten para el próximo curso y así hagan ustedes mismos su propia cerveza.
Telefono: 0412 205 5639 (José Guerra, maestro cervecero)
Twitter: https://twitter.com/ArteBarricada
También les dejo mis redes sociales.
Twitter: https://twitter.com/SoyLuisAlvarado
Instagram: https://www.instagram.com/soyluisalvarado/
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