Cuando llegué a Caracas, desde mi pueblo original de residencia, en Septiembre de 2014, la Capital de Venezuela se encontraba recuperando de una jornada intensa de protestas que habían ocurrido a inicios de año. Para el momento en que llegué a Caracas reinaba una especie de normalidad, y posiciones encontradas sobre la justificación de las protestas. Para ese momento, algunos alimentos empezaron a escasear pero nadie imaginó lo que vendría luego. Mi primera semana de clase en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela en Diciembre de ese año también fue un poco intensa. La universidad se preparaba para elecciones de representantes estudiantiles tanto a nivel federativo como a nivel de facultades y escuelas. Esa primera semana de clases, algunas clases se interrumpían cuando ingresaba algún candidato al salón con autorización del profesor de turno para darnos su discurso y motivar el voto a su favor. En el primer semestre de la carrera no entie
Datos históricos señalan que la elaboración de quesos en territorio venezolano comenzó en el siglo XV, cuando la actividad agropecuaria era la más importante en nuestro país. Muchos quesos pueden considerarse como ‘nacidos en Venezuela’ como el queso telita, de mano, de siquire, el de cartera, palmizulia, el guayanés y muchos otros. Un venezolano te conoce la diferencia entre un telita, uno de mano y el guayanés con solo probarlo, los quesos artesanales se hacen por todo el territorio nacional y estos son los más consumidos en la dieta del venezolano. Nada mejor que despertarse por la mañana y desayunar con una arepa rellena de queso guayanés, un poco de aguacate y un guayoyo de acompañante, inevitablemente el queso ya forma parte de la tradición venezolana. Para que el queso llegue a la mesa y acompañe a una arepa recién hecha tiene que pasar por distintos procesos biológicos y de cocción, además de que lleva consigo un arduo trabajo. Todo el proceso empieza en una finca
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