En abril de 1994 inició el proceso planificado de exterminio de la etnia Tutsi en Ruanda. En el período de tres meses 1 millón de almas fueron masacradas y desmembradas con machetes a lo largo y ancho de este país, esto equivale a la mitad de la población de Caracas. Dos tercios de la población de Ruanda fue desplazada, 2 millones de personas se refugiaron en países vecinos. Las mujeres y los niños fueron los principales objetivos del genocidio para evitar que otra generación de esta etnia volviese a emerger. El mundo observó desde lejos lo que ocurría y no hizo nada. Este es el hecho histórico que más verguenza genera en la comunidad internacional. ¿Cuanto odio es necesario para que esto ocurriera? Mucho. Este odio impulsado desde la prensa y fundamentado en divisiones coloniales y en rencores de la élite política fue el motor que movilizó el genocidio. En Ruanda, nadie entiende bien como sucedió, muchos aún hoy no pueden creer lo sucedido. Es un proceso social traumático que aún
Disfruta del Análisis del Documental Érase una Vez en Venezuela, desde una perspectiva de género y de derechos humanos, con la participación de la Directora del film, Anabel Rodríguez, y con su Productora Ejecutiva, Claudia Lepage, bajo la moderación de Yenni Peña y Luis Alvarado Bruzual.
Evento organizado y auspiciado por el Centro Venezolano Americano en el marco de la celebración de su 80° Aniversario.
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